Nothing lasts really. Neither happiness nor despair. Not even life lasts very long. (Brief Encounter, 1945)

domingo, 24 de julio de 2016

Azar

AZAR

Observo al hombre que sale del establecimiento, estruja un trozo de papel y lo tira al suelo. Camina sin dificultad, su barriga es poco pronunciada, lleva ropa limpia y planchada. Se monta en el coche y arranca sin problema, el vehículo avanza sin dar tumbos, nadie se choca contra él y no se le pincha ninguna rueda. Seguramente llegará a casa y no recibirá ninguna llamada preocupante, ni sus hijos le darán algún disgusto, ni habrá una avería en su domicilio. Probablemente disfrutará de una cena placentera con su mujer, se sentará en su butaca o sofá, verá las noticias en la televisión, y no le dolerá ninguna parte del cuerpo. Entonces, durante unos instantes, se pondrá a pensar en todos los deseos que no podrá satisfacer nunca, en los sueños que no se van a cumplir, y se sentirá un hombre muy desdichado por su mala suerte. El cupón de lotería no estaba premiado.

(Relato finalista entre los más votados en el concurso Hablando con Letras/Signo Editores)

1 comentario:

Silvia dijo...
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