Acabo de descubrir, en el listado de Firmas en la Feria del Libro de Madrid 2023, que Kabir Bedi y yo coincidiremos en el mismo día (martes 6 de junio), hora (19.00) y casi caseta (él en la 19 y yo en la 41, de la librería El Argonauta). Esta curiosa coincidencia me hace recordar una famosa anécdota que contaba mi padre, Jose Manuel Alonso Ibarrola.
En 1976, con motivo de la publicación del libro "Sandokan", Telepublicaciones (empresa en la que trabajaba mi padre, subdirector de Teleprograma) organizó una presentación en el Corte Inglés de Princesa, última planta. El actor que interpretaba a Sandokan estaba acompañado por mi padre y el traductor, pero se tuvo que suspender el acto porque las escaleras mecánicas se estaban bloqueando con el exceso de asistentes que querían subir. Así que se despidieron allí y mi padre volvió a casa, donde al poco rato recibió una llamada del representante del actor diciéndole que tenían que presentarse en la comisaría de la Plaza Dos de mayo (que ya no existe) por una denuncia contra Kabir Bedi. Al parecer, cuando bajaron al parking del Corte Inglés, se vieron rodeados por las fans y el actor escapó saltando de coche en coche, y debió de dejar algún vehículo "magullado". Se citaron en un bar que se llamaba Oriental (tampoco existe ya) y el camarero preguntó a mi padre quién era el hombre, y le respondió que Sandokan. Al ratito el bar se llenó de niños, avisados para que conocieran al famoso personaje. Llegada la hora de la cita en comisaría entraron y, mientras estuvieron allí, las dependencias se fueron llenando de chavales avisados por los policías. Cuando por fin acabaron las diligencias, mi padre se despidió y Kabir Bedi regresó al hotel Villamagna, donde estaba alojado.