Nothing lasts really. Neither happiness nor despair. Not even life lasts very long. (Brief Encounter, 1945)

jueves, 15 de marzo de 2012

Efectos secundarios


En mi descargo diré que escribí este micro en veinte minutos porque me quedaba media hora para que se agotase el plazo de envío (al concurso semanal de Relatos en Cadena). Menos de cien palabras y una frase de inicio: "Y además nos hace daño".

Y además nos hace daño, protestaron al unísono los residentes... (guardo el relato para futuros usos, gracias).
Beatriz Alonso Aranzábal


5 comentarios:

Arte Pun dijo...

Pues está muy bien para ser exprés. Los viejos no se merecen esa enfermera, alguna otra que los castigue, tal vez. Debe ser difícil sobrevivir en una cuarta planta de algo artificial, faltos de ilusiones, hasta el daño propio puede ser un estímulo, y su mundo, su razón, ya no es la tuya.

Gracias y suerte. Abrazos

Ana dijo...

Real como la vida misma, Beatriz. Tú da cremita, que ya te darán vaselina :)
Besos quirúgicos,
Ana

Beatriz AA dijo...

Sí ArtePun, hay mucho desagradecido... (no es tu caso, amigo).

Ana, lo has clavado, te devuelvo el beso.

Gracias
Bea

Anita Dinamita dijo...

Te cuento, este verano fuimos a una residencia de ancianos a cantarles unas canciones, unos boleros... los ancianitos cantaban bajito y alguna pareja salió a bailar, pero principalmente creo que les dejamos llenos de tristes nostalgias.
Muy bien visto tu relato, para estar escrito en 20 minutos está muy bien.
Abrazos

Beatriz AA dijo...

Gracias Anita por contar ese momento que tú viviste y yo imaginé. Un beso
Bea