Nothing lasts really. Neither happiness nor despair. Not even life lasts very long. (Brief Encounter, 1945)

jueves, 14 de marzo de 2013

EL APRENDIZ

“Y restos de lágrimas en las mejillas”, anotó el ayudante del forense, cerrando la libreta. “¡No hemos terminado!”, le espetó su jefe, “nos queda examinar el reguero”. Acercando una enorme lente al rostro de la difunta, prosiguió: “Hay que examinar la velocidad y el ritmo con que cada lágrima rodó, si salieron a raudales y se detuvieron pronto, o si asomaron débiles y avanzaron despacio. Luego hay que analizar el poso dejado, su grado de salinidad, y por último el tipo de trayectoria: recta o en zigzag”. El joven se abstuvo de hacer preguntas. El doctor era una eminencia, pero tenía un genio endiablado.
Beatriz Alonso Aranzábal
 
La frase de inicio del concurso Relatos en Cadena de esta semana era "Y restos de lágrimas en las mejillas". A partir de ahí máximo 100 palabras.

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