Nothing lasts really. Neither happiness nor despair. Not even life lasts very long. (Brief Encounter, 1945)

jueves, 7 de marzo de 2013

Recuperando microrrelatos (II)


SHOPPING

Mientras pagaba en unos grandes almacenes, un hombre le susurró algo tan bajo que sólo captó las palabras “pay” y “drink”. Cogió sus bolsas y salió sin volver la vista. Que no me siga, que no me siga. En el trayecto hasta el hotel se hizo de noche y las calles quedaron vacías. Se preguntaba por qué se había empeñado en viajar sola, dejando en casa a su marido y a sus tres hijos. Cuando al fin se sintió a salvo en la habitación llamó para decirles cuánto los echaba de menos. Ya en el avión, empezó a encontrarle la gracia a lo sucedido, y al día siguiente presumió ante sus compañeras de oficina.
 
Ahora, sin embargo, no puede dejar de pensar qué habría ocurrido de haber aceptado aquella bebida.
 
 

PENELÓPEZ
 

“No sé para qué compramos la casa de Torrevieja” se quejó la muer, mientras vertía las gotas adelgazantes en el vaso de agua, “si nunca tienes tiempo para que vayamos”. Estaban cenando frente al televisor, y su marido le aseguró que en cuanto terminara de arreglar el jardín, ordenar la colección de filatelia y colocar por autores todos los libros de la casa se irían para allá una buena temporada.

Luego, como cada noche, bajó desde el dormitorio sigilosamente y cambió de lugar varios montones de libros, sacudió un álbum de sellos dejando que se esparcieran por el estudio, y salió al jardín a pisotear las flores y estropear la valla que estaba montando. Volvió a la cama satisfecho y besó a su mujer, que dormía plácidamente bajo el efecto hipnótico de aquellas gotitas. Tenía más trabajo que nunca.

Beatriz Alonso Aranzábal


Estos dos microrrelatos aparecieron publicados en La nave de los locos de Fernando Valls el 16 de septiembre de 2011.

4 comentarios:

Maite dijo...

Ambos relatos reflejan escenas que bien podrían ser consideradas cotidianas. En el primero, demasiadas veces nos preguntamos "qué hubiera sido si..." Lo difícil no es tomar las decisiones, sino aprender a convivir con ellas.

Beatriz AA dijo...

Hola Maite, me alegra saludarte. Efectivamente, lo cotidiano nutre mis relatos, la realidad con toda su extrañeza.

Pedro Sánchez Negreira dijo...

Excelentes, ambos, Beatriz.

Del primero destaco la grieta que parece colarse en la vida de esa pareja. Grieta que -por cierto- queda soterrada en el texto.

Del segundo, el modo en que reflejas la insatisfacción y el engaño como ingrediente básico.

Mis aplausos.

Un abrazo,

Beatriz AA dijo...

Hola Pedro, tienes razón, hay grietas en la vida de las personas, aunque a veces son imperceptibles. Pero están. Un fuerte abrazo