
Volviendo al boletín, aunque principalmente recoge estudios y reflexiones de los profesionales de la rehabilitación psicosocial (de personas con enfermedad mental grave y crónica), también tienen un espacio los usuarios. Además, en la contraportada aparece la convocatoria del III Certamen Poético Internacional 2009 de la Asociación Alonso Quijano, de cuya edición pasada incluyo el poema ganador y que aquí adjunto:
GENEALOGÍA
La vida engendró enormemente;
engendró el café
y a sus hermanos: los días imposibles,
la soledad y la escritura
(cuando mi cautividad de Coral Way).
La soledad engendró el mar;
el mar engendró
a un hombre con algas*
y poemas en los bolsillos.
Uno de los poemas cayó
entre lunes y jueves
y engendró tu ausencia;
tu ausencia engendró
perchas, náufragos calcetines
y claudicaciones;
la suma de claudicaciones
engendró el trabajo;
el trabajo no engendró.
Las perchas -altamente promiscuas engendraron
la gesta heroica
de levantarme todos los días.
De los náufragos calcetines,
uno arribó al Cabo de Buena Esperanza
(donde todavía te sigo esperando).
*como ustedes saben, y si no lo saben ya es hora de que lo sepan,
las algas son los harapos de la sirenas.
Emilio L. López. Miami. (EE.UU.)
La vida engendró enormemente;
engendró el café
y a sus hermanos: los días imposibles,
la soledad y la escritura
(cuando mi cautividad de Coral Way).
La soledad engendró el mar;
el mar engendró
a un hombre con algas*
y poemas en los bolsillos.
Uno de los poemas cayó
entre lunes y jueves
y engendró tu ausencia;
tu ausencia engendró
perchas, náufragos calcetines
y claudicaciones;
la suma de claudicaciones
engendró el trabajo;
el trabajo no engendró.
Las perchas -altamente promiscuas engendraron
la gesta heroica
de levantarme todos los días.
De los náufragos calcetines,
uno arribó al Cabo de Buena Esperanza
(donde todavía te sigo esperando).
*como ustedes saben, y si no lo saben ya es hora de que lo sepan,
las algas son los harapos de la sirenas.
Emilio L. López. Miami. (EE.UU.)
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