Nothing lasts really. Neither happiness nor despair. Not even life lasts very long. (Brief Encounter, 1945)

lunes, 8 de noviembre de 2010

Suite Francesa de Irène Némirovsky

Acabo de terminar de leer “Suite francesa”, de Iréne Nemirovsky (1903-1942).  Lo descubrí gracias a alguien en cuyo criterio confío, que me dijo que era una historia triste. Quizás por eso cuando lo empecé hace un año, y por leerlo sin continuidad, lo dejé: la sucesión de muchos personajes, con tramas diferentes, me perdía, aunque todos tenían en común el formar parte de una desesperada fila que huye de Paris ante la ocupaciòn de los alemanes, en la 2ª guerra mundial. Sin embargo en cuanto lo retomé con una lectura diaria, lo pude leer con fruición y disfrutando de esta increíble narración que bien merecería convertirse en cine.

Lo he leído en una edición italiana, en la que al final del libro aparecen las últimas cartas de Iréne, muy pesimista viendo lo que se les avecinaba ante las restricciones a los judíos, y las enviadas por su marido tratando de remover cielo y tierra para averiguar adónde se la habían llevado, con su desesperada petición de ayuda a los editores de su mujer. Él corrió la misma suerte a las pocas semanas. Ambos murieron en un campo de concentración. Tenían dos niñas menores de diez años.

Al acabar la guerra, sus hijas esperaron en vano, en los andenes a los que llegaban los supervivientes, el regreso de sus padres. Las niñas, que estuvieron escondiéndose de los nazis, guardaron siempre celosamente una maletita con el manuscrito de esta gran obra que Irene escribió a mano, dos piezas de las cinco que compondrían esta inacabada Suite. Cuando fueron a llamar a la puerta de su abuela materna, que odiaba a Iréne y jamás tuvo un gesto de amor hacia ésta, no les abrió y les gritó que si se habían quedado huérfanas que se metieran en un orfanato. La abuela vivió hasta las 102 años, en su confortable apartamento de Niza.

El libro incluye también las anotaciones de la autora sobre sus intenciones, sus personajes, sus expectativas… He aquí dos anotaciones que traduzco de mi versión italiana del libro (Biblioteca Adelphi 2005):

"1942. Los franceses estaban cansados de la República como de una vieja esposa. Para ellos la dictadura era un capricho, una forma de adulterio. Querían traicionar a su mujer, sí, pero no pretendían asesinarla. Ahora la ven muerta, su República, su libertad. Y lloran por ella."

"Bosque de La Maie, 11 de julio de 1942. Los pinos me rodean. Estoy sentada sobre mi jersey azul como en una balsa en medio de un océano de hojas podridas encharcadas por el temporal de la noche anterior, encima de mis piernas dobladas. Metí en el bolso el segundo volumen de "Ana Karenina", el "Diario" de K.M., y una naranja. Mis amigas las avispas, insectos deliciosos, parecen contentas de sí mismas y su zumbido tiene notas graves y profundas. Me gustan los tonos bajos y graves en las voces y en la naturaleza. El estridente pío-pío de los pajaritos en las ramas me irrita... Dentro de poco intentaré encontrar ese estanque aislado".

2 comentarios:

Pablo Gonz dijo...

Un homenaje merecido a una autora admirable que no volverá a caer en el olvido.
Abrazos fuertes,
PABLO GONZ

Miguel Torija dijo...

Me anoto el libro. Gracias por la recomendación